Desde hace muchos años, los dueños de cafés y restaurantes se han dedicado a brindar a sus clientes mucho más que sabores increíbles. Ahora todo se enfoca en resaltar la experiencia de sus usuarios dentro de las instalaciones. Es por eso que cada vez dedican más tiempo a desarrollar un concepto y cuidar los detalles, para así lograr ser un espacio único y que merece la pena conocer. Tal es el caso de Ink Cafe, un espacio decorado totalmente en blanco y negro, ubicado en el corazón de Doha, Qatar.
Este lugar parece salido de una historieta y ha logrado cautivar a sus visitantes, gracias a su ambiente original e impecable estética. Aunque se encuentran temporalmente cerrados desde mayo de 2022, aseguraron a sus clientes que se reubicarán para seguir ofreciendo un servicio de calidad.
Ink Café no solo ofrecía excelentes cafés, sino que también se diseñó con un concepto bidimensional, donde los colores blanco y negro eran los protagonistas indiscutibles del lugar. Desde su apertura en 2019, se convirtió en uno de los destinos más populares para los amantes del café y los entusiastas del diseño en la ciudad. Quienes lo conocieron, dicen que el lugar parecía arrancado de las páginas de un cómic vintage.
El diseño de Ink Cafe se inspiró en la tendencia de los restaurantes en dos dimensiones, que se originó en Corea del Sur en 2017 y se fue extendiendo por todo el mundo. El lugar recreó meticulosamente el estilo gráfico de una historieta vintage, creando una experiencia única y fascinante para sus visitantes.
Desde el momento en que entrabas, te sentías transportado a un mundo de líneas y contrastes. Cada detalle del café, desde los muebles hasta las paredes decoradas con viñetas y globos de diálogo, contribuían a esta atmósfera especial y envolvente.
Oferta culinaria de Ink Cafe
Aunque muchas personas se acercaban a Ink Café, motivados a conocer su increíble diseño, también tenía una amplia carta para los comensales. El establecimiento ofrecía variedad de bebidas y alimentos deliciosos. Su menú creativo y diverso incluía una extensa lista de cafés helados y calientes. También tés, bebidas sin cafeína e incluso mojitos.
En cuanto a la comida, se podía disfrutar desde opciones dulces para el desayuno, como gofres y tostadas francesas, hasta deliciosos sándwiches. Entre sus puntos clave, contaban con una selección de pasteles y cheesecakes para el postre.
Deja una respuesta